viernes, 24 de enero de 2014

Posición de La Tierra

En la enseñanza de las ciencias han empleado un método frío y riguroso, en donde los estudiantes y lectores finalizan un capítulo más del conocimiento creyendo que todo aquello que aprendieron es la verdad absoluta e inamovible, logrando de esta manera una satisfacción que se empaña fácilmente con los cambios constantes que se dan continuamente en el mundo científico.

Al comparar lo antes descrito con el gusto por la astronomía que muchos pudieron vivir en la infancia, se percibe la falta de algo, como si se tuviera una gran receta pero faltara el ingrediente secreto, ingrediente que de alguna manera se debe recuperar.

Para empezar, se accede al conocimiento a través de los sensores que poseemos denominados sentidos, así que el mundo se conoce mediante lo que se huele, toca, oye, ve y se percibe en la boca. Para tener un ejemplo, hay que responder conscientemente a las preguntas ¿El Sol se mueve alrededor de la Tierra? ¿Por qué? Con seguridad, la respuesta es falsa y el pensamiento está lleno con lo dicho en la academia: “Los planetas incluyendo la Tierra se mueven alrededor del Sol” ven; hay un grado muy alto de credulidad, pero la pregunta sigue…. ¿por qué?

Contextualizando el diario vivir respecto a la pregunta; se puede ver que el Sol sale por el Oriente y se oculta por el Occidente ¿Acaso esto es un indicio de que en efecto el Sol se mueve alrededor del planeta? O ¿Existirá otra explicación?
Algunos más perspicaces dirán que es la Tierra la que se mueve, pero ¿existirá una forma de comprobarlo usando nuestros sentidos?



Bien, en este punto se puede comenzar a entender el sistema solar de Ptolomeo, en donde la Tierra era el centro del universo, pero en este punto podemos decir que del sistema solar, esa idea se considera en el pensamiento geocéntrico.

La complejidad del problema requiere de dos observadores, en donde ambos tienen la razón pero sus conclusiones pueden ser contradictorias. En efecto la Tierra se mueve, con por lo menos dos movimientos; uno alrededor del Sol y el otro dando vueltas (sobre si misma) Este movimiento no se percibe en la Tierra, por lo tanto el Sol se mueve en el cielo como consecuencia del movimiento terrestre. Pueden observar que un observador cercano al Sol y otro en la Tierra poseen la verdad, pero tienen una perspectiva diferente del mismo fenómeno.

(Imagen del modelo Geocéntrico)




(Modelo Heliocéntrico)



La conclusión es que si existe el deseo de ser un científico, se deben ver los fenómenos desde todos los ángulos posibles sin descartar la validez que pueda tener la concepción de otra persona frente al mismo evento. Pero se debe validar cada observación aplicando el método científico.


Bibliografía: